El invento de la colonia por Juan Maria Farina: Su registro como patente
La colonia es un bien de uso común en la mayoría de países del mundo. Esto no era así antes de que Juan Maria Farina convirtiera lo que venía siendo una tradición en un negocio.
A lo largo de este post explicaremos la historia del agua de colonia y del perfume (no es lo mismo) asi como también las patentes relacionadas con el mundo de la perfumeria. Para saber más, sigue leyendo.
En primer lugar establecer que la diferencia entre un perfume y una colonia es la concentración de esencia. Un perfume es tiene un mayor porcentaje de esencia mientras que la colonia el porcentaje es menor. Específicamente, se denomina colonia o agua de colonia al compuesto perfumado en el que la proporción de aceites esenciales de origen vegetal en el solvente (alcohol diluido en agua) sea mayor al 5% y menor al 10%.
El Agua de Colonia Original es un término registrado como la marca de perfume más antigua del mundo. Se trata de una solución de aceites etéreos diluidos en un solvente etanol, que en el Agua de Colonia original de Juan María Farina (1685–1766) contiene entre 4–8% de aceites esenciales.
El origen de la colonia, no obstante, se remonta a la Italia del siglo XVII, cuando el boticario Gian Paolo Feminis creó una composición llamada Aqua mirabilis (agua admirable) a base de una mezcla de romero, bergamota, lavanda, flores de naranjo y limón, entre otras materias primas que tenía tenía propiedades medicinales. Así que fue a Alemania para comercializarla. En 1727 patentó la fórmula en la Facultad de Medicina de Colonia.
La fórmula de Gian Paolo Feminis llegó a las manos del perfumista Jean-Marie Farina, quién creó la primera agua de colonia en la ciudad alemana de Colonia en 1709. , la cual fue patentada como “agua de colonia Jean Marie Farina” en París en 1806. Así pues, el joven de 21 años se convirtió en titular y proveedor de esta fragancia en las grandes cortes de Europa.
El registro de la marca Agua de Colonia se acompaño con el registro de “Agua de Colonia Rodillo”, una botella cilíndrica alargada patentada que contenía el agua de colonia para que Napoleón Bonaparte se perfumara mientras montaba a caballo.
La empressa de Jean Marie Farina fue posteriormente comprada por la empresa Roger et Gallet que consiguió convertir, a lo largo del sigle XIX, lo que antes era un producto de lujo en un producto de higiene básico.
Otras patentes a destacar relacionadas con el mundo de la colonia son: el primer dosificador por goteo con tapón de pipeta, correspondiente a la fragancia Bouquet du Roi en honor al rey Alfonso XIII; el primer jabón redondo perfumado lanzado en 1879; y el mecanismo deslizador de la barra de labios, en 1884.
Para conocer si una olor puede registrarse como marca lee este post.
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