Nombre: Juan María Teófilo E-mail: juanmariateofilo@gmail.com Mi consulta puede resultar un poco curiosa. En el año 1991 fundé en la Red Ibertex, red pública telemática de Telefónica (precursora de Internet) un servicio de chat y mensajería telemática. Tenía varios servicios: correo, chat, juegos, etc. Uno de estos servicios se llamaba QQ, y aparecía en el listado de servicios de Ibertex de Telefónica para que el público pudiera encontrarlo mediante su terminal Ibertex. Y utilizaba los mnemónicos, contratados a Telefónica; QQ2 y QQ3. Tuve esta empresa telemática durante aproximadamente tres años hasta que la cerré, si no recuerdo mal, en el 94. En 2011, una de las empresas de mayor capitalización del mundo, Tencent (ver Wikipedia), de origen chino registró QQ, hoy una de sus marcas principales (que son tres, junto a SOSO y WeChat, el equivalente al WhatsApp de los chinos) como mensajería telemática. Tencent opera tanto en China como en Occidente y, como digo mas arriba, es una de las empresas, por capitalización bursátil, mas grandes del mundo. Aunque yo nunca registré la marca QQ parece evidente que, siendo la mia una empresa telemática, Tencent copió el nombre QQ para aplicarlo, justamente, a un servicio telemático de mensajería y chat. Lo cierto es que en aquella época, y por estar dentro del ámbito telemático y dentro de Telefonica (Internet aún no existía) no tenía sentido registrar el nombre del servicio QQ (tampoco como marca), bastaba con que figurara en el listín de Telefónica Ibertex. Los registros de DNS (nombres de dominio) aún no existían y el equivalente a estos, en la Red Ibertex, eran los mnemónicos (que contraté, como ya he dicho: QQ2 y QQ3, correspondientes a los niveles 032 y 033). Mi pregunta es si puedo reclamar algún derecho por haber sido el creador original del servicio de mensajería telemática y chat QQ. Y de no ser posible, quisiera saber si puedo reivindicar mediante una Web, un Blog, Youtube, Redes Sociales y una App para smartphone la historia original de la mensajería telemática QQ. En caso de que existieran posibilidades, estoy abierto a propuestas y dispuesto a compartir posibles beneficios con el estudio jurídico que lo gestione y también con Telefónica. Saludos cordiales