La EPO antes de denegar (rechazar) una solicitud de patente europea, generalmente, comunica al solicitante mediante una comunicación su intención.
Frente a esta circunstancia, el solicitante puede contestar a dicha comunicación con nuevos argumentos pero incluyendo una petición de vista oral condicionada. Mediante esta estrategia el solicitante consigue una nueva instancia en el caso que los argumentos de su contestación no sean suficientes para conseguir la concesión de la solicitud de patente.
Si finalmente, se deniega mediante una decisión de la EPO, el solicitante tiene derecho a un recurso contra dicha decisión.
La solicitud de patente europea es muy recomendable realizarla a través de un agente de la propiedad industrial, como Volartpons, que realizará todos los trámites en lugar del solicitante a la vez que le asesorará en la toma de decisiones.