Patentes y marcas
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Los inversores exigen la protección de su inversión mediante el registro principalmente de patentes. Las patentes ofrecen seguridad al inversor al ser la única herramienta legal que impide la entrada de competencia. No obstante no todas las patentes son igual de atractivas para un inversor. Los inversores se fijan en lo siguiente a la hora de invertir en patentes:
No es lo mismo invertir en una modificación de un producto existente que invertir en un producto innovador. Los productos existentes ya tienen fabricantes reconocidos por los consumidores por lo que penetrar en ese mercado es más difícil que penetrar en un mercado inexistente.
No es lo mismo tener una patente o modelo de utilidad español que tener una patente mundial o una patente en usa y una patente en Europa. Generalmente los inversores invierten en patentes que han sido como mínimo solicitadas a como patentes europeas y patentes en USA. Otra opción muy atractiva para los inversores son las patentes internacionales o PCT. Este tipo de patentes permite extender la protección de las patentes a un gran número de países a elección del titular de la invención / inversor.
No es lo mismo una patente que protege una realización de una invención de manera muy concreta que una patente que protege una invención a nivel genérico sin entrar en detalles que pueden limitar la protección. Es esencial una buena redacción de patente puesto que es difícil, más bien imposible, modificar el alcance de la protección durante la tramitación de una patente. No es recomendable solicitarse uno mismo la patente puesto que la redacción que uno que no es experto en patentes deja mucho de desear y esta circunstancia la saben los inversores.
No es lo mismo una invención que tiene un mercado de miles de potenciales clientes que una que tiene millones de potenciales clientes. En otras palabras, las invenciones de productos de gran consumo tienen mucho más atractivo que aquellos que no lo sean.
No es lo mismo invertir en una invención que solo está sobre el papel que en una que tiene un prototipo funcional que la avala. Los inversores antes de invertir exigen al titular de la patente tener un prototipo funcional que puedan tocar o analizar. Sin un prototipo es difícil que un inversor invierta. Pensar que los inversores no son técnicos y que se les debe mostrar la importancia / funcionalidad de una invención para convencerlos que deben invertir en ella.
No es lo mismo invertir en una patente que requiera millones de inversión para dar frutos que una invención que sólo requiera unos miles de euros para dar rendimiento. El valor económico de una patente o inversión que requiere una patente es un elemento clave para los inversores a la hora de decidir si invertir o no.
