Los inventores, como no puede ser de otra manera, son muy cautos a la hora de explicar su invento a un tercero. El problema ocurre también cuando el inventor se dispone a patentar su invento contratando los servicios de un profesional para que prepare todos los documentos necesarios solicitar una patente. ¿Cómo estar seguro que el agente de la propiedad industrial no va a divulgar la invención que le estamos explicando?
En principio al ser una profesión regulada por un colegio profesional, tienen el deber de confidencialidad. No obstante nosotros desde aquí recomendamos siempre exigir un contrato de confidencialidad. Este tipo de contratos son habituales a la hora de tramitar una patente puesto que hasta que la misma no reciba una fecha de solicitud es realmente arriesgado cualquier divulgación de la misma. Profesionales, como Volartpons, no tienen ningún problema en firmar un contrato de confidencialidad previo a la solicitud de una patente.