¿Cómo proteger los productos de alimentación?

En sector de la alimentación, el registro de marcas, diseños y patentes es muy habitual. En este sector es el consumidor quién debe decidir influenciado o no mediante la publicidad qué producto de alimentación decide comprar. En este sentido, la apariencia del producto y sobretodo el nombre del producto deben llamar la atención del consumidor y distinguir el producto de la competencia.

Entendemos como productos de alimentación todos aquellos productos cuya materia prima sea un alimento. Se considera alimento toda sustancia o producto, de cualquier naturaleza, sólido o líquido, natural o transformado, que por sus características, aplicaciones, componentes, preparación o estado de conservación es susceptible de utilizarse, habitual o idóneamente, para la normal alimentación humana.

Existen diferentes maneras de proteger los productos de alimentación. Son las siguientes:

- Registro de una Marca: Mediante el registro de una marca se protege el nombre con el que se identifica el producto. Recordad que los consumidores a la hora de adquirir productos los identifican con su nombre por lo que si no se protege el nombre de un producto un tercero lo puede registrar a su nombre y confundir al consumidor para que adquiera sus productos en lugar de los originales. A través de este tipo de registro, el titular puede bloquear a terceros que identifiquen productos del mismo sector con un nombre idéntico o parecido al registrado como marca.

En concreto una marca para identificar un producto de alimentación se acostumbra a proteger en las clases siguientes:

Clase 29: Carne, pescado, carne de ave y carne de caza; extractos de carne; frutas y verduras, hortalizas y legumbres en conserva, congeladas, secas y cocidas; jaleas, confituras, compotas; huevos; leche y productos lácteos; aceites y grasas comestibles.

Clase 30: Café, té, cacao y sucedáneos del café; arroz; tapioca y sagú; harinas y preparaciones a base de cereales; pan, productos de pastelería y confitería; helados; azúcar, miel, jarabe de melaza; levadura, polvos de hornear; sal; mostaza; vinagre, salsas (condimentos); especias; hielo.

Clase 31: Productos agrícolas, acuícolas, hortícolas y forestales en bruto y sin procesar; granos y semillas en bruto o sin procesar; frutas y verduras, hortalizas y legumbres frescas, hierbas aromáticas frescas; plantas y flores naturales; bulbos, plantones y semillas para plantar; animales vivos; productos alimenticios y bebidas para animales; malta.

Clase 32: Cervezas; aguas minerales y otras bebidas sin alcohol; bebidas a base de frutas y zumos de frutas; siropes y otras preparaciones para elaborar bebidas.

Clase 33: Bebidas alcohólicas (excepto cervezas).

Se puede consultar la clasificación de marcas aquí.

- Registro de un Diseño Industrial: Mediante el registro de un diseño industrial se protege la forma externa de un producto. A través de este tipo de registro, el titular puede bloquear a terceros que copien de manera idéntica o parecida el diseño registrado.

- Registro de una Patente: Mediante el registro de una patente o modelo de utilidad se protegen las soluciones técnicas a problemas técnicos (inventos). A través de este tipo de registro, el titular obtiene la máxima protección puesto que si alguien copia el invento aunque cambie el diseño o lo identifique con otro nombre lo podremos bloquear.

Para valorar la eventual protección ya sea mediante el registro de una patente, marca o diseño industrial, los agentes de patentes y marcas, como por ejemplo Volartpons, pueden informarte sin coste alguno si es posible proteger el producto y saber el coste.